La rentabilidad de las acciones (Profit)

Las empresas son la principal fuente de riqueza de la sociedad. El beneficio económico no debe ser su fin exclusivo, sino el medio para reinvertir, innovar y poder ser competitivos.. Es fundamental su capacidad innovadora, su diversificación y su internalización, entre otros aspectos de valor estratégico. El modo convencional de medición de la rentabilidad de las inversiones no sirve dado que el principal activo, su capital intelectual, es intangible. Fundamentados en una Economía del Bien Común que los ciudadanos exigen, se han de medir las inversiones en tangibles e intangibles de los procesos de cambio, el incremento de cultura generada, la reducción de costes laborales (accidentabilidad , absentismo, rotación, presentismo) ambientales y de calidad, con su repercusión en los resultados finales: sus beneficios Y los incrementos de productividad y de competitividad como su reputación, su intangible más valioso. Es necesario medir con métodos sencillos de análisis coste-beneficio a su alcance la rentabilidad social y económica de los cambios generados para consolidarlos y poder avanzar. Mediante la interrelación de indicadores. cualitativos y cuatitativos, y teniendo en cuanta que la inversión en lo humano genera rendimientos crecientes, habremos de medir la rentabilidad generada.